Vida acuática retratada por Michaela Skovranova

La fotografía subacuática de Michaela Skovranova crea una visión que persigue de este ambiente extranjero. Su imagen artística se mueve sin problemas de capturar el espíritu de las ballenas jorobadas a modelos flotando bajo la superficie del agua.

Skovranova entró en la fotografía submarina hace tres años, trayendo su paleta de colores cambiantes y sensibilidad de arte con ella. Disfrutando de las variables que el trabajo submarino trae, nos recuerda que «sólo llegamos a visitar durante el tiempo que dure nuestra respiración o un tanque de aire». Esta mezcla de espontaneidad y planificación cuidadosa hace imágenes increíblemente memorables.

Trabajar en un medio marino ha puesto a Skovranova en estrecho contacto con estos ecosistemas. Sus fotografías demuestran una reverencia tranquila por las especies que viven en el océano. Incluso desde sus primeros brotes, fue capaz de cultivar experiencias memorables que impulsaron su trabajo aún más. Por ejemplo, durante uno de sus primeros baños con una ballena jorobada en Tonga, Vava’u cultivó un recuerdo llamativo. «Una ballena jorobada bebé rompió a pocos metros de nosotros y la fuerza del agua nos empujó y nos cubrió en miles de pequeñas burbujas. Era especial poder experimentar la naturaleza de esta manera «.

Estas burbujas se ejecutan a través de muchas de sus imágenes, creando una máscara nebulosa a través del cual vemos a las ballenas y los seres humanos compartiendo el mismo espacio. A medida que continúa explorando las profundas aguas del océano, es su esperanza que a través de su arte, los espectadores reflexionen -y sean estimulados para explorar- sus propias conexiones con el medio ambiente.