La Buona Ventura, de Caravaggio, llega al Munal

El Museo Nacional de Arte (MUNAL), en colaboración con los Museos Capitolinos de Roma, Italia, presenta La Buona Ventura, obra que data del año 1595, y que es una de las pocas existentes de Michelangelo Merisi da Caravaggio, mejor conocido como Caravaggio.

La Buona Ventura es un cuadro que Caravaggio pintó en Roma en 1596-1597, cuando tenìa entre 25 y 26 años, explicó Sergio Guarino, historiador de arte y curador de la pinacoteca de los Museos Capitolinos, de cuya colección forma parte y que lo ha concedido en préstamo para la muestra mexicana.

La muestra se complementa con 16 obras de colecciones nacionales y la instalación sensorial Caravaggio Experience. Se divide en tres núcleos temáticos: De Italia a México: el legado de Caravaggio, Las innovaciones estéticas: naturalismo, tenebrismo, teatralidad y La Buenaventura.

Michelangelo Merisi da Caravaggio, (Milán, 1571 – Porto Ercole, 1610) La Buona Ventura (La buenaventura), 1596 Museos Capitolinos, Roma

El Caravaggio original proveniente del Musei Capitolini de Italia, explica el cocurador de la exposición Abraham Villavicencio, es una obra en la que están presentes las soluciones plásticas del pintor. En el cuadro se aprecia a dos jóvenes del siglo XVI, una gitana y un caballero adolescente. Ella ataviada con un turbante y manto anudado al hombro practica la quiromancia al hombre, acto que consiste en leer las líneas de la mano.

“El tema de la pintura es precisamente que bajo pretexto de leer las líneas de la mano y darle los augurios de su futuro a este hombre joven, la gitana aprovecha el instante para robarle el anillo que lleva en la mano derecha”, explica el curador.

Mencionó que la pintura tiene la singularidad de realizarse sobre otra pintura, pues debajo existe una madonna que originalmente tenía un formato vertical. Dijo que Caravaggio reutilizó esta tela haciéndola en formato apaisado y le aplicó arena de río para poder lograr la adherencia de los pigmentos de la capa pictórica sobre la otra pintura.

Baltasar de Echave Rioja, Seis apóstoles, s. XVII, Museo Nacional de Arte, INBA, Adjudicación, 2000

“Es un cuadro muy colorista que responde a la tradición veneciana. No tuvo boceto previo y los colores ocres Caravaggio los dejó a la vista. Asimismo, guarda distintos enigmas que han ido poco a poco saliendo, por ejemplo, algunos arrepentimientos que el pintor tuvo, como la capa negra que se alcanza a ver salía por la cadera del hombre joven».

Influyente en la creación y desarrollo del estilo barroco, Michelangelo Merisi da Caravaggio fue considera uno de los artistas más importante de mediados del siglo XVII.

Autor no identificado, Taller de José Ribera “El Españoleto”, Jacob apacentando el rebaño de Laban Museo Nacional de San Carlos, INBA

Naturalista y realista, Caravaggio fue duramente criticado por John Ruskin quien llego considerar su obra como vulgar y opaca, por ignorar a la belleza y jugar a favor del horro, la fealdad, la suciedad y el pecado.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que volvió a simpatizar en el ojo público debido a la exposición monográfica montada por el historiador de arte Roberto Longhi en Milán, en 1951.

Francisco de Zurbarán, (Fuente de Cantos, 1598 – Madrid, 1664) Magdalena penitente, s.f. Museo Nacional de San Carlos, I

Tras su regreso a la mirada del espectador, el artista logró inspirar a un sin fin de personalidades quienes lo creían el primer cinefotógrafo de la historia.

Entre los famosos que en los que su influencia fue notable se encuentra el fotógrafo estadounidense David LaChapelle, quien al darse cuenta que los personajes de la obra de Caravaggio eran cortesanos, gente de la calle, prostitutas y los chulos, (hombres bellos), decidió montar la muestra fotográfica ‘Jesus is My Homeboy’ con personas de la calle.

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