Casa Mate bella pieza arquitectónica de Araujo Galván en Guadalajara
El estudio Araujo Galvan Arquitectos diseñó una casa de campo minimalista en el sur de Guadalajara, Jalisco. Nombrada Casa Mate, la residencia presenta una llamativa estructura geométrica de hormigón y un gran jardín central, los cuales se han convertido en una parte definitoria de la identidad del proyecto.
A la vivienda de 480 metros cuadrados se accede por una amplia terraza de entrada, que conduce a la cocina y al salón de la propiedad. Bellamente encerrado por un acristalamiento de piso a techo, este se abre, en la parte posterior, a un amplio jardín central con una piscina de hormigón minimalista y una terraza íntima concebida para conversaciones alrededor de una fogata. Varias habitaciones y funciones se organizan alrededor del jardín, incluidos espacios domésticos, al aire libre y áreas flexibles.
Con techos altos de doble altura tipo galería, el dormitorio principal está conectado a la terraza a través de un corredor externo y ofrece vistas tranquilas hacia uno de los jardines laterales más íntimos. Igualmente concebido con el aislamiento y la tranquilidad en mente, se encuentran tres dormitorios más en el volumen posterior. Dispuestos en dos plantas, cuentan con terrazas privadas en piedra rústica salpicadas de macetas y árboles.
En Casa Mate, todo está envuelto en superficies limpias, lo que le da al complejo una sensación nítida de arquitectura minimalista moderna. El hormigón, la madera y el mármol son los materiales principales, mientras que los detalles de granito y los colores neutros envuelven el interior en texturas relajantes, lo que permite que la arquitectura se convierta en la verdadera protagonista del proyecto.
Los muebles destacan por su elegancia y hacen acompañamiento con las grandes aberturas, por su parte la vegetación en todos los espacios refuerzan la sensación general de calidez y calma al tiempo que agregan acentos coloridos y un suave contraste con la aspereza percibida que de otro modo define la estructura de hormigón.
Fotografías por César Béjar