Colectivo Boa Mistura Renueva El Paisaje Urbano Con Arte Otomí

[dropcap size=small]C[/dropcap]ada vez que hablamos del arte urbano tenemos como referentes cercanos; el grafitti, los murales y diversas manifestaciones artísticas que van de la instalación, al teatro callejero las cuales encuentra un punto de reunión en las calles; entre el bullicio de la gente y los sonidos propios de la ciudad. En estas manifestaciones culturales hay algunas en particular que se encarga de reinventar los espacios y trasportarlos en un lugar lleno de color, en perfecta armonía con el paisaje.

Sí la mancha urbana fuera un gran cuerpo la piel de la ciudad la encontraríamos en los alegres o tristes muros que protegen cada habitación. En este gran lienzo siempre hay un espacio para la creatividad y la innovación, el colectivo Boa Mistura ha trabajado en el arte urbano desde hace muchos años para la mejorar del espacio público y lograr conectar con sectores sociales a los que se les presta poca atención.

En este último proyecto del colectivo de verdad que se volaron la barda pues no solamente lograron hacer que una comunidad humilde de clase trabajadora revistiera sus percudidas fachadas con coloridos diseños sino que además, cuando se complete el proyecto a finales de año, el estado de Querétaro quizás logre ser el orgulloso portador de la intervención artística urbana de más grande del mundo.

Un amplio grupo de diseñadores, artista y voluntarios está trabajando el el barrio de La Colonia de las Américas ubicado en las afueras de la capital de Querétaro que consisten en viviendas y pequeñas peluquerías, misceláneas, taquerías y cantinas.

El curioso proyecto en la zona no fue creado la darle un aspecto estético al lugar sino que busca que las distintas familias empiecen desarrollar comunidad y valoricen los visitantes el talento de los habitantes pero sobre todo, refuercen los colonos el concepto de «identidad» en el barrio.

Se tiene estimado que serán alrededor 25 toneladas de pintura las que se usará para pintar las poco más de mil casas y más de 30 edificios con una gama amplia de colores y brillantes formas inspiradas en el arte de los otomíes, un pueblo indígena que provienen del mismo estado.