Descubrirse En El Mirar Del Otro Con Jon Jacobsen

Al recordar nuestra vida es algo común verla desde nuestra perspectiva, pero en pocas ocasiones volvemos a la memoria desde el otro, de cómo es que las personas que nos rodearon son parte de lo que somos hoy en día, con esa idea es que Jon Jacobsen se re-construye a sí mismo en su primera exposición Mapas, que estará abierta al público del 22 de Agosto al 4 de septiembre en Galería Sientoxciento, Girardi #1286, Barrio Italia, Santiago de Chile. 

Ya con anterioridad habíamos sido seducidos por el arte de Jacobsen, por lo que quisimos saber más de su trabajo, así como de esta exposición de las que nos comentó que en realidad esta serie de fotografías estaba pensado para ser algo más personal sólo para compartir con su familia con lo que percibió otra manera de hacer autorretrato, ya que descubrió la forma en que otras personas mediante su vida ayudan a crearnos.

Al trabajar en estas series, el artista hizo una revisión de su trabajo, ya que comenta que con anterioridad era muy fino, en cuanto al manejo de color, esto con la finalidad de obtener un realismo mágico; por lo que al comenzar con estos retratos se trato de algo más expresivo, para entender esto hizo una comparativa con la ropa, como cuando vemos un calcetín o un suéter por primera vez, donde todo está muy cuidado, pero que al voltearlo es posible descubrir las costuras.

El artista ahonda cómo es que el tiempo forma parte esencial de esta serie, debido a que se trata de la memoria de las personas, pero esta visión la conjunta con las nuevas técnicas, por lo que tienen un cierto choque, por lo que comenta se concentra en el pasado y el presente, ya que el futuro son expectativas de nada, así que el tiempo presente fue registrado a partir de la fotografía y el pretérito fue a partir de la ilustración.

Agrega que cada fotografía retrata un pasaje en particular que Jacobsen tuvo con su familiar, por lo que se vuelve también en un trabajo interpretativo,»en el caso de los jóvenes es como serán, así puedo imaginarme cómo será una niña de 12 años en el futuro; así también retrate a la persona más pequeña de la familia, un bebé con quien aún no he tenido ninguna experiencia pero puedo hablar de ese misterio que es ese momento».

Justo ese instante caótico que implica ser un recién nacido donde todo son estímulos visuales agrega se conjunta con otro trabajo titulado El presente, que se trata de unos gifs que tuvieron gran alcance en el mundo, donde trata de plasmar lo caótico del presente donde somos bombardeados, de manera constante, con información del mundo.

Otra de las imágenes que describe y explica es en la que retrató a una persona que falleció antes de que Jacobsen naciera, por lo que es una pieza más centrada en lo espiritual, por lo que a partir del recuerdo:

Uno al morir no queda ahí y comienza a transformarse en los recuerdos, en la experiencia que tuvo con las personas cercanas, en algún elemento o una pieza, como una flor.

Respecto a la magia que hay entre las personas, destacó que Mapas fue un trabajo interesante, pues él realmente no es tan cercano a su familia, si bien les tiene un cariño puede llevar su vida alejado de casa, por lo que fue una forma de demostrar sus sentimientos y apreció. Así que mientras más fotos tomaba se transformó en un ejercicio en grupo en el que compartió un diálogo y que no es algo común entre ellos.

El tema de lo mágico y lo real que está impregnado en gran parte de su trabajo, ejemplifica mediante la imagen de su abuelo, que es con la que se anuncia la exposición, donde podemos cómo el peine y reloj son simbólicos para la persona, pues existe toda una historia detrás de esos objetos, así que lo fantástico es tangible en el valor que las cosas pueden tomar valor. Lo cual también habla del apego y la forma en que nos conectamos con la vida, mediante cuestiones que podrían ser consideradas banales y toma mayor importancia cuando se repiten estas situaciones a lo largo de nuestro camino.

Compartió que los objetos que tienen gran relevancia para Jon Jacobsen son los aviones, pues están ligados a su infancia, también una flor que era la favorita de su abuela, algo que sin duda tiene un toque de misticismo.

La técnica de Jon, indica, ha sido impulsada en gran parte por la tecnología y coincidencias, pues comenta que si bien tomaba fotografías con cámara análoga su interés creció con la explosión de internet, pero más que nada por la evolución y la capacidad que tienen para sorprender a las personas. En ese sentido, destacó la manera en que cambia la interacción entre las personas, tan sencillo en la forma en qué se realizó esta entrevista vía webcam.

Me llama la atención la forma con que la fotografía digital ofrece la oportunidad de torcer la realidad, por lo que me he dado cuenta que esta mezcla de lo orgánico y lo tecnológico es una mezcla perfecta para encontrar lo que estoy buscando, lo que me atrae; aún no sé si me moveré de lo digital hacia la pintura, gracias a que esta exposición hizo que cuestionara mis pasiones.

Acerca de su último trabajo comenta que la fotografía comenzó a «ahogarle» por la pulcritud de la imagen, así que decidió jugar con los trazos como si se tratase de una pintura, por lo que no descarta una inmersión, en el futuro, con los cuadros. Además de mencionar cómo las animaciones, por las que fue internacionalmente reconocido, aún tienen ciertas limitaciones por el tamaño y duración, pues el video no le interesa debido a la molestia de todo el proceso que conlleva y con la respuesta de las personas.

En cuanto a sus planes a futuro sólo atisba que en algún momento podría aventurarse a la pintura, aunque reconoce no ser paciente y que es algo que desde pequeño tuvo que iniciar su formación, aunque no lo descarta como un complemento para hacer nuevas creaciones.

Para finalizar invita a todos los que están cerca de Chile a visitar la exposición, ya que su fascinación e interés es compartir lo que hace, lejos de la fama, sino para enseñar la manera en qué percibe al mundo. Así nos despedimos de Jon Jacobsen que nos deja una gran muestra que nos incita a conocerlo de una manera distinta, lo que nos hace reflexionar en cómo somos pero desde la visión del otro.