Fantasmagóricas Retratos de Chamanes y Curanderos del Mundo
Los creativos Thomas Rousset y Raphaël Verona hicieron un viaje a Bolivia para encontrarse con un mundo mágico de los médicos, sanadores espirituales y curanderos, una experiencia donde conocieron extraños ritos y rituales, frente a algunas algunas mitologías antiguas.
Todo está contenido en el libro Waska Tatay muestra lo equilibrio entre el viejo y el nuevo, el bien y el mal, el espiritual y el físico crea una tensión deliciosa en la obra, particularmente para un lector occidental, cuya visión secularizada del mundo encontrará fascinante la unificación de estos mundos aparentemente contradictorios.
Lo que es particularmente atractivo en este estudio es el contrapunto entre tradiciones que datan de milenios y su entorno moderno. Vemos a un brujo en un árbol, vestido de ceremonia, pero con su teléfono celular en la cara, un par de mujeres disfrazadas y máscaras se sentaron al lado de una TV / VCR y rodeadas de juguetes y zapatos rellenos y un hombre vestido de cabeza- To-toe como un pez en una habitación moderna que fácilmente podría ser una sala de teatro verde.
El libro ‘Waska Tatay’ ya está disponible en IDPURE. Aquí les dejamos un pequeño extracto de su libro, Waska Tatay, para que lo disfruten:
«En las profundidades del Cerro Rico se hospeda el Señor de los abismos: el Tío de la mina, que toma los rasgos de Supay —pariente protector a veces generoso y complaciente, otras veces avaro y cruel. Adentrándose cuesta abajo en el Uku Pacha, el mundo subterráneo, los socavones oscuros desembocan en la desconfianza, la inseguridad y el miedo. Aquí abajo, se disgregan las fronteras y las prohibiciones —físicas y morales—, se desvanecen para que pueda cobijarse el soberano de este territorio. […]
Desde nuestro repentino encuentro el Tío ha anidado en mi mente y me acompaña mas allá de los socavones oscuros. Se afana por enroscarse en los rincones sombríos de mi entorno cotidiano y me infunde un temor cavernoso —los lugares familiares zumban con su presencia. Está agazapado detrás de la muralla al fondo del patio, debajo del hueco de la escalera, detrás de la puerta batiente de la boca del metro. Supay me vigilaba cuando bajé a la mina. Me observaba, burlón, aquella vez cuando salimos borrachos del bar cuyo decoradado era una galería minera en la calle Murillo. Estoy seguro de que fue él quien me entregó la pizza que le había encargado la víspera.
Lo dejé esperar en el umbral: temía que sedujera a mi mujer.»
Todas las imágenes son © Thomas Rousset y Raphaël Verona