También esto pasará una bella reflexión en torno a la muerte
La vida de manera súbita se transforma, un día la muerte llega sólo así, sin miramientos. Cuando esto sucede deseamos no estar solos, saber que no somos los únicos que pasamos por una situación desafortunada y que una frase puede demostrárnoslo como También esto pasará (Anagrama, 2016), de Milena Busquets.
En este libro, Milena nos coloca en la historia de Blanca una mujer quien tan sólo en las primeras páginas pierde a su madre, así que entre remembranzas y cierta nostalgia, poco a poco, logra aceptar este hecho.
Mediante una escritura íntima recorremos los días de duelo de la protagonista, quien en un viaje veraniego, rememora fragmentos de infancia, adolescencia y la presencia de su madre. La muerte tiene el efecto de traer el pesado al presente, así que Blanca vive los «disparos» constantes de la memoria.
Milena logra conjuntar al viejo amigo de la muerte: el Eros. La sensualidad y deseo están presentes en la obra, un llamamiento bastante antiguo que Blanca disfruta y se deja conducir por éste. Una forma de aferrarse a la vida, de sentir una compañía; así es que también nos hace reflexionar en diferentes formas de acercarse al ámbito sexual, incluso desde una forma terapéutica.
El punto de inflexión en el que se convierte la muerte, permite a Blanca reflexionar en su posición en el mundo, verse más allá de las etiquetas como madre e hija, redescubrir su feminidad y vivir por sí misma, algo que conforme pasan los años se vuelve más complejo o lejano, como si el tiempo y la vida nublaran la percepción de nostotros mismos.
En el viaje de la reconstrucción el pasado se vuelve un lago en el que zambullirse y reaprender, así es como la protagonista se da cuenta de que no está sola, la presencia de su madre siempre estará con ella y al final el dolor de su partida también pasará.