Calmos paisajes de Canadá
En su obra Lawren Harris nos muestra una visión más íntima de Canadá, además algo que sobresale en su trabajo es el cariño hacia todas las estaciones y detalles que ofrece ese país para sus habitantes.
Aunque se trata de un lugar bastante cambiado, ya que la imagen que Harris retrató es de los 20s, pues se aventuró a viajar por las zonas más allá de Montreal y el Cañón Agawa, donde volvería cada año durante siete años.
En su estilo podemos ver que sus pinturas urbanas de finales de 1910 y principios de 1920 se caracterizaron por colores ricos y brillantes con motivos de la composición decorativa del descubrimiento del Lago Superior que se tradujo en una transición a un estilo más austero, simplificada, con paletas limitadas a menudo colores con una gama de tonos neutros.
Un punto que podemos descubrir de ese llamado a la naturaleza es que el autor considera que la belleza es una presencia permanente de estar completamente intangible de todos los dispositivos del hombre, como los códigos morales, credos, el análisis intelectual, juegos y clichés, el instinto adquisitivo, o deseo para nada en absoluto.
Todas las imágenes son © Lawren Harris