Hay algo sobrenatural en la ficción: Oliverio Coelho (Entrevista)

[dropcap size=small]H[/dropcap]ace unos días publicamos la reseña de la obra literaria “Hacia la extinción”, de Oliverio Coelho, un libro compuesto de trece cuentos en donde el autor nos cautiva con ficciones que en ocasiones pueden llegar al plano de lo real.

Aquí les dejamos la charla que tuvimos con Oliverio.

OJO-CON-EL-LIBRO

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Oliverio bienvenido a México, y antes que nada felicitarte por tu libro.

OC: Muchas gracias, encantado de estar acá.

Sabemos de tu faceta como novelista, pero ¿cómo te ha resultado pasar de un género a otro?

OC: Nunca fue un pasaje dástrico, fue una decisión, siempre que estoy escribiendo una novela y me trabo de un capitulo a otro, escribo algún cuento. Los cuentos se van formando de a poco. Me parece que las formas breves me atrajeron, para poner a prueba ideas, como si el cuento fuera un laboratorio para algo mayor.

– A diferencia de los cuentos, la novela te permite conducir de una manera distinta al lector, pero es importante rescatar la brevedad de las historias que tienen una unidad de impresión bien marcada.

OC: SÍ, se trata de otro juego de seducción en el cuento, más inmediato en donde todos los recursos involucrados tienen que funcionar, en una novela los recursos se van superponiendo y nunca hasta que uno termina la novela sabe cuando funcionan.

 Casi siempre estas escribiendo algo, pero ¿cómo es tu proceso creativo?

OC: Algunos relatos surgen de diálogos, de cosas que me cuentan y que voy anotando, tengo un archivo en el que acumulo ideas, posibles cuentos, pero son muchos más los cuentos que no escribo que si escribo, y de golpe se me ocurre que esta historia que ya estuvo trabajando en sordina necesita ser escrita, como por ejemplo el cuento que abre este volumen, me surgió en un sueño hace tres años y siempre supe que podía ser la raíz de un cuento. Uno escribe cuentos cuando se vuelven inminentes.

Y ¿cómo fue la selección de los cuentos?

OC: Fue una selección en conjunto, yo presente una propuesta, el editor otra y así la fuimos trabajando, el me pedía cuentos inéditos y a medida que me pedía más cuentos se volvía inminente escribir más historias, de modo que entraron cuentos muy recientes. Y a mi me parecía que con la incorporación de inéditos vuelve al libro en una especie de cronología, no solo con cosas pasadas, tenia que salir algo nuevo.

 ¿Por qué «Hacia la extinción»?

OC: Es el titulo de uno de los cuentos, pero me parece que define la atmosfera de soledad, de abandono, que experimentan muchos de los personajes, es una extensión de la identidad y subjetiva. Son personajes que viven en mi hábitat, esos personajes que abundan en Buenos Aires.

 Precisamente algo que es característico en los personajes de tus cuentos es la soledad, el cautiverio.

OC: Tuve un padre que era parecido a esos personajes y que se rodeaba de ellos, entonces creo que me volví un especialista en ese tipo de personajes, no necesito imaginar ni trabajar mucho la sensibilidad de esos personajes porque de alguna manera me vienen dados. Por eso el cuento Hacia la extinción era un desafío porque ese prototipo de personajes no funcionaban ahí, era una historia de amor, construida de a dos en la cual se formaba un triangulo con “La novela luminosa” de Mario Levrero.

– Justo hace unos días lei una nota sobre el suicidio de una pareja en una habitación de un hotel en París, dejando una carta póstuma donde explicaban que tenían el su derecho a una “muerte dulce”, una coincidencia muy extraña con la historia de Hacia la extinción.

OC: Hay algo sobre natural cuando una ficción se encuentra con un hecho real, pero bueno, lo sobrenatural de ese suicidio amoroso reside en que para los personajes no termina por ser un suicidio para ellos, porque lo que descubrieron en ese cuarto de hotel es que detrás de ese amor hay otras vidas, se encuentran con una verdad, en esa habitación en donde otros ya vivieron y tuvieron su historia de amor.

– Abres este volumen con un cuento titulado «El ocupante», una historia en donde un hijo lucha por desenmascarar a la persona que ha decidido imitar a su padre en todos los aspectos, este cuento surge en un sueño, pero ¿es difícil plasmar los sueños?

OC: Surge en un sueño de hace tres años, yo soñé que iba por la calle y alguien me avisaba que había un especialista que se dedicó a estudiar a mi padre, y que ahora que ya no estaba él se hacia pasar por mi padre, entonces me interese en trabajar el tema de la sustitución, narrada desde el punto de vista del hijo, en su lucha por desenmascarar al impostor para revindicarse como hijo. Este cuento quedan abiertas las interpretaciones, que es lo que hace un cuento, que el lector sospeche, hay que sembrar los indicios de otra manera, para que entre la ambigüedad.

¿Cómo te sientes al publicar en Almadía?

OC: Muy cómodo, el trato es sumamente humano, cuando lo que sucede en el mundo editorial el trato hacia el escritor es más indiferente, no hay diálogo, un libro para ellos es solo un número. Almadía es una editorial faro, en donde me siento más a gusto, a diferencia de publicar en alguna grande en donde la estructura empresarial limita la labor, en una editorial independiente los libros se sostienen de otra manera, y otra cosa importante es el diseño, son únicos y cualquier día se podría montar una exposición de todos los libros.

¿Cuáles son tus principales influencias?

OC: Hay muchos escritores, pero todos fueron mudando de tiempo, una especie de cronología literaria que empezaría con Borges, en mi segunda juventud podría ser Onetti, Cabrera Infante, y ahí termina la juventud supongo, ya estamos ahora en el umbral de la madurez a los 36 años, y podría hablar de escritores que me fascinaron como Mario Levrero o Sergio Santana.

– Oliverio ha sido un placer conocerte y platicar contigo, te deseamos mucho éxito y buen viaje a donde quiera que vayas.

OC: Al contrario, gracias a vos.

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