Fresco colorido en los murales de James Reka
Criaturas abstractas y surrealistas emergen de las profundidades de la mente de James Reka, comunicándose a través de líneas fuertes, movimiento dinámico y colores llamativos, un estilo que el artista urbano ha pasado casi una década perfeccionando en las calles de Melbourne.
Su obra ronda las callejuelas de cuatro continentes, trepa por las paredes de ladrillo y le brinda al entorno urbano una capa de pintura literalmente fresca. La personalidad de sus murales reflejan las de su contexto metropolitano, a menudo decrépito, abriendo un diálogo entre el espectador y su entorno.
Su arte se encuentra en algún lugar entre el humor y la amenaza, contrastando los dos sentimientos opuestos de una manera que es única para su visión. Estas formas pseudohumanas son reconocibles pero aisladas, juguetonas pero espeluznantes. Este es el arte de Reka: una paradoja entre el diseño nítido y el graffiti, unidos por una fusión de pasión y pintura en aerosol.
La obra de arte de Reka se ha inspirado en 2 movimientos; El cubismo se impuso al surrealismo, que reveló el espejismo como una curva hacia la abstracción. El artista pone un cuidado extra en la ejecución de sus figuras con una estética específica, tintes planos de colores vivos, giros, líneas y curvas pintadas sin rebabas. Directamente, sus composiciones hechas de tintes pop coquetean con la geometría. No importa desde qué rincón mires las pinturas de Rekas, sus perspectivas en movimiento invitan a la reflexión y la ilusión óptica, a través de juegos de colores, líneas rectas y volúmenes.
Fusionando fondos clásicos y populares, al artista le gusta romper los límites entre formas y contornos. Sobre una pared o un lienzo, los personajes y objetos anidan unos con otros por el juego de asombrosos giros rectos, llegando a ser casi necesario comerse con los ojos para ver lo que allí se esconde.
