Explorando La Ficción De La Mano De Horacio Kustos
Una puerta se abre. Así de sencillo puede iniciar una historia que nos plantea sumergirnos en un mundo plagado de imaginación, un universo listo para ser explorado, esa es sólo una de las premisas que deja entrever el cómic Kustos. Capítulo 1: La Puerta Secreta, un trabajo de Alberto Chimal y Micro.
En esta historia el detective Horacios Kustos, personaje recurrente en la obra de Chimal, nos lleva a un espacio que se oculta tras los muros de la realidad, se trata del espacio donde la ficción crea las historias más atrevidas y disparatadas son posibles como nos lo demuestran los guiños que nos regala el dibujante Micro por menciones de Bernardo Fernández, aka BEF, un recurso con el que logra romper por instantes la cuarta pared.
Micro y Chimal nos hacen repensar en la imaginación misma con esos detalles, ya que nos hacen ver algunos cómics que, sin duda, desearíamos existieran, pues ahí podemos ver a Tintín enfrentándose a los Xenomorphos; un crossover entre Memín Pingüin y Astro Boy; Axterix y Obelix tras la calavera de cristal… Al descubrir estos mashups sólo nace una sonrisa por el planeamiento de estas posibles obras.
La intención de hacer ese tipo de bromas es para hacernos reflexionar acerca de cómo los personajes ficcionales tienen su vida propia en el reino de la imaginación en el que las aventuras siguen por toda la eternidad, pero no queda en eso, pues Chimal se arriesga a crear algo que trascienda al libro, ya que a lo largo de los años ha dotado de personalidad y una voz propia a Horacio Kustos, con lo que propone una historia que se complementa en redes con el cuaderno de Kustos.
Si me alejé un poco de la historia es porque se debe destacar la forma en que Chimal y Micro toman ese contexto de la fantasía para adentrarnos al territorio en que vive Kustos como un ser independiente que es el encargado de dirigir a Samuel y Paulina, los protagonistas de la historia, hacia el reino de la fantasía en donde la «normalidad» es parte de otra dimensión.
El ingreso a la fantasía es sólo el primer paso, ya que conforme nos adentramos tanto a la historia como a ese territorio se vuelve más extraño, casi como si entráramos al reino del subconsciente por lo que se puede traducir como una invitación para el lector cruzar la puerta hacia ese lugar en el que los personajes de ficción tienen sus propias vidas e historias, que pueden ser tan variadas como cada persona.
Acerca de los espacios que hay en la obra, no sólo la imaginación tiene una vital importancia, sino que Chimal rescata el espacio de las librerías como un punto de reunión para los personajes, ese lugar mágico que guarda un sinfín de mundos en sus estantes y que nos recuerda la vieja costumbre de saciar la curiosidad, pese a la llegada de Youtube o Twitter, o de esa otra fuente de conocimiento que es internet.
En La Puerta Secreta se observa como es que los medios digitales más que destruir esos lugares convive de manera cercana con los personajes, que incluso ya forman parte de la realidad imaginaria, así que junto a Kustos somos exploradores de este nuevo mundo que siempre cambia y se vuelve la última frontera, así que hasta cierto punto Samuel y Paulina se convierten en nuestros avatares.
Al leer este primer tomo Chimal consigue que el lector se identifique con Samuel o Paulina, así que la ansia por conocer más y sentir el vértigo sucede de una manera casi imperceptible, realmente nos convertimos en esos niños que están descubriendo algo nuevo.
Si quieren conocer por cuenta propia esta historia de exploración podrán encontrarlos en librerías bajo el sello Resistencia, que además ya ha publicado el Tomo 2, así que es buen momento para iniciar la aventura.