Contundencia narrativa de London Calling

Existen ciertas ideas que se clavan en la mente colectiva, percepciones del mundo que damos por sentadas, elementos de la realidad que de ser descubiertos ofrecen oportunidades únicas, incluso divertidas, para la narrativa, esto es algo que aborda el escritor Juan Pedro Aparicio en  London Calling (Páginas de Espuma, 2015).

Como lo indica el título en inglés, la obra remite a la tierra de Holmes, a un Londres marcado por la elegancia de sus caballeros. Aunque también se hace referencia a la canción homónima de The Clash y como no considero que aquí las palabras estén al azar, el autor al utilizar rememorar al grupo nos ofrece textos concretos y poderosos, con cierta contundencia punk.

Si bien se relatan distintos sucesos, todo lo que se cuenta es en un ambiente de elegancia, característica de los ingleses, esa idea imaginaria que se tiene de ellos. Se nos presenta a un embajador español siendo observado, estudiado, por un grupo de caballeros, todos reunidos alrededor del buen salvaje. En esta congregación vemos lo filoso de la lengua de Shakespeare y esa capacidad de ofender y congraciar al invitado.

La narrativa es apoyada por las ilustraciones de Fernando Vicente, quien logra resignificar a las palabras de Aparicio. Se trata de una serie de dibujos que remiten a cierta elegancia londinense, pese a lo estrafalario y maravilloso que se llega a contar. Vicente dota sus imágenes con cierta oscuridad, por la que se mueven los textos.

Todo lo que se conversa va desde lo mas banal como el amor, el ánimo de los ingleses y otras nacionalidades. Poco a poco, en esa inspección al extranjero la conversación se adentra en discusiones más místicas como la existencia de los ángeles, esto resulta una visión extraña, y jocosa, que nos ofrece Aparicio, ya que estos temas en boca de los civilizados ingleses, adquieren un aire de exoticidad.

Sin duda, este aspecto de lo extraordinario es de lo más llamativo, ya que también son las ilustraciones más bellas de Vicente. Las experiencias del más allá parecen traer algo que nos une en la espiritualidad, en la creencia de lo maravilloso. Además de que todo esto se hace muy cercano por la familiaridad con la que escribe Aparicio, que invita a revisar los cuentos de manera azar.

Estos cuentos demuestran el gran poder imaginativo del escritor, ya que encontrar puntos en común con el «otro» es un trabajo complejo, una tarea que sólo se permite en la escritura. Así vemos como los ingleses miran con extrañeza al embajador, pero con un poco de alcohol, ellos mismos parecen descubrir ciertas semejanzas entre naciones, ciertos vasos comunicantes que son universales y logra vislumbrar Aparicio.

London Calling es una lectura sencilla, mas no simple, que destaca por su humor que hace llevadero todo el texto, y que demuestra una carrera en la literatura, pues cada cuento, pese a su brevedad, esconde misterios, elementos a desentrañar. El escritor demuestra que cada palabra tiene un propósito, bien medido. Así deja la puerta revisitarlo y descubrir nuevos elementos tras cada lectura.

Por momentos es fácil olvidar que se trata de una tertulia, pues cada voz de los personajes tiene un peso y peculiaridad. Incluso deja entrever que el libro está divido por cada miembro de la charla, aunque dándole una vuelta podría ser por alguna temática o personalidad, incluso que se trate de algo más del azar. Cada lector le dará un significado particular.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *