Naturaleza imaginaria con un toque místico

Personajes que comparten rasgos humanos y animales envueltos en medio de imponentes árboles y brillantes cielos celestes o algunas veces son más altos que los propios bosques son los elementos para que Andy Kehoe nos transporte a su particular imaginario donde lo terrenal parece unirse a lo celestial.

Para construir cada encantadora escena, Kehoe pinta en la parte superior con resina en capas, la construcción de la sombra y la dimensión entre los temas surrealistas y sus ambientes circundantes. También integra la arcilla del polímero para la profundidad y textura.

Las pinturas están destinadas a suscitar admiración y asombro por el esplendor de la naturaleza, con imágenes fantasmagóricas estimular la imaginación para crear una experiencia a la vez estético y emocional para los espectadores.

En su página oficial explica «que habito mis mundos con seres extraños y al igual que muchos de los sujetos en las pinturas románticas, a menudo son pequeños comparados con la naturaleza que los rodea Siempre hay una armonía y simbiosis entre los personajes y el entorno natural, con las criaturas gigantes a sí mismos a veces actúan como maravillas naturales. Me encanta la idea de un ser vivo, respirando maravilla vagando por el paisaje».