El Mundo Acuático De Las Piscinas Retratado

[dropcap size=small]U[/dropcap]na buena forma de regresar a la infancia es por evocación visual, ese curioso momento cuando todos nos sorprende y emociona lo sencillo y lo sutil. Algo así, se logra al percibir por primera vez al estar en un pequeño mar; en las piscinas. Ese regreso a la niñez lo ejemplifica muy bien la pintora Samantha French, quien consigue capturar de manera hiperrealista, sorprendentes colores acuáticos.

French busca transmitir algo de la nostalgia de aquellos días veraniegos que podríamos observar en algunas películas estadounidenses de los 90s, que resulta ser cierto para la vida infantil de algunas personas. Podemos ver cómo hay elementos que superan la fotografía, el juego con el sol y las luces pasando a través del agua, hacen que este trabajo sea especialmente atractivo.

En palabras de la pintora, su serie está centrada en los nadadores, tanto, bajo el agua como fuera de ella, para lo que se inspiró en «vagos» recuerdos que todavía consumen su infancia, de largos veranos que pasó inmersa en los tibios lagos del norte de Minnesota, por lo que intenta recrear la tranquilidad del agua y la naturaleza de los días pasados y que se hunden flotantes, quietos y pacíficos.

Su trabajo se convierte en un enlace a los días en que vivía en casa con sus padres, además de la continua búsqueda de aquella sensación resguardada en los recuerdos de los tiempos veraniegos en el lago, así que los cuadros se convierten en una manera de escapar, un respiro de la vida diaria. French asegura sentirse atraída por el ambiente idealista de la infancia, con las personas usando gorros de natación y trajes de baño de lana.