Vinciane Despret y la autobiografía que escriben los pulpos

En un tiempo marcado por la crisis ecológica y la fragilidad de las certezas humanas, algunos libros actúan como grietas en el muro de nuestras convicciones. Autobiografía de un pulpo y otros relatos de anticipación (consonni, 2025) de la filósofa belga Vinciane Despret es uno de ellos. Su propuesta no es sencilla: desobedecer los límites de la ciencia clásica y ensayar un pensamiento que deje de situar al ser humano en el centro de todo.
El gesto es, en apariencia, pequeño: imaginar que los pulpos escriben poemas con su tinta, que las arañas nos exigen silencio o que los wómbats guardan cosmologías subterráneas. Pero detrás de la fábula hay una subversión radical, Despret nos invita a escuchar otras voces, a construir un lenguaje común con las especies que, hasta ahora, hemos reducido a “objeto de estudio”.
La autora despliega una forma singular de escritura donde convergen ciencia, filosofía, arte y ficción. Más que relatos, sus textos son hipótesis narrativas que desafían el paradigma antropocéntrico y nos obligan a pensar desde otro lugar.
“La ciencia ficción es un método para emanciparse y desobedecer”, afirma Despret. La frase es casi un manifiesto que invita a rechazar los mapas heredados para dibujar otros sistemas de conocimiento, otras formas de habitar la Tierra.
Lo fascinante es que esta especulación no se sostiene en el vacío. Autobiografía de un pulpo se alimenta de puntos ciegos reales de la zoología y la etología: investigaciones interrumpidas, datos descartados, intuiciones imposibles de encajar en la narrativa dominante de la excepcionalidad humana. Hay en estos textos una especie de ajuste de cuentas con la academia, pero también una celebración, la ciencia como acto poético, como campo de posibilidades.
En ese sentido, la obra de Despret dialoga con una tradición amplia que va de Donna Haraway a Ursula K. Le Guin: escritoras y pensadoras que, desde distintas trincheras, nos han recordado que imaginar otros mundos es también una forma de intervenir en este. Si los relatos de Autobiografía de un pulpo conmueven, no es porque hablen de animales, sino porque revelan nuestra propia fragilidad como especie.
Más que un libro sobre la naturaleza, Despret nos ofrece un espejo roto donde se reflejan nuestras preguntas urgentes: ¿Cómo habitar el planeta sin devastarlo?, ¿Cómo aprender a convivir con otras formas de vida?, ¿Cómo inventar un futuro común? En tiempos de colapso, pensar con los pulpos, con las arañas y con los wómbats no es una excentricidad, es una estrategia de supervivencia.
Quizá, después de todo, lo que los animales nos enseñan no es tanto a comprenderlos como a desaprendernos.
Autobiografía de un pulpo y otros relatos de anticipación ya se encuentra a la venta en todas las librerías (las grandes y las de barrio).
