Pasado transmutado por la obsidiana de Dracko Velasco

El pasado es un terreno que puede ser moldeado, cambiado, gracias a la imaginación, un proceso al que invita el ilustrador Dracko Velasco, quien a lo largo de 10 añosde trabajo reintrepeta el periodo mesoamericano de México y lo hace parte de su cosmovisión.

La muestra Memorias de obsidiana. X años de tinta es un viaje por el que nos lleva Velasco a través de 60 obras, que se exhiben en Estudio Mezquite, que nos presentan seres fantásticos, animales y escenarios que si bien, evocan al pasado, nutren la percepción de un pasado que aún ofrece posibilidades.

En las piezas de Dracko se obseva una disciplina en los trazos, sí; también en el estudio del objeto y temática que aborda, ya que los elementos que presentan sus ilustraciones tienen cuidados detalles de dioses, plantas y animales endémicos, que nos sumergen en la ambientación fantástica.

Su trabajo entrelaza lo tradicional y lo sagrado con lo popular y lo fantástico, que dan como resultados que tienen un gran impacto visual y transmiten una pasión, que nos hacen rememorar una memoria que quedó pegada como sangre en un cuchillo de obsidiana, un pasado de guerreros y gallardía que, gracias a su obra, podemos imaginar.

Memorias de obsidiana, by Dracko Velasco

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