Noel Rodríguez recuerda la vena combativa de la xilografía en Gráffika Urbana

La técnica del grabado siempre ha tenido su estrecha relación con la revolución, con retratar las realidades que, por monotonoía o simple ceguera, dejamos de ver, pasamos por alto, pero es ahí donde se grita y en la mirada del creativo nos recuerda e increpa, nos remueve el alma, así son las piezas de Gráffika Urbana Ciudad Contrastada, de Noel Rodríguez.
El proyecto de Noel Gráffika Urbaba, que se exhibe en la Galería Coronel, es el testimonio de lo que ve en las calles, de la denuncia de este capitalismo que ya nos devoró, pero en el día a día de las personas. Así es que nos entrega imágenes que van desde las madres buscadoras hasta personajes del día a día que van con cara taciturnas a sus trabajos.
Antes de llegar a la galería, Noel buscó plasmar su trabajo en las paredes, para lo que mezcló la tradición con algo más moderno como el graffiti, por lo que muestra es un recordatorio de que el arte también debe nutrirse de ese espíritu rebelde, de llegar a la gente y transformarla. Su trabajo se nutre de la tradición del grabado posrevolucionario —como el de Leopoldo Méndez o el Taller de Gráfica Popular—, pero lo lleva al presente con una mirada crítica a lo que vive.
Gráffika Urbana Ciudad Contrastada, by Noel Rodríguez
Y tal vez sea ese impulso infantil de mancharse, de destruir con las gubias la madera, lo que mantiene tan vivo y cercana a las nuevas generaciones, la xilografía. Ese espíritu de transformación que nos hace vivir con valentía y seguir… Podemos leer en una de sus piezas, una frase, que no pierde relevancia: Seamos realistas, pidamos lo imposible.
Reconfortante, al menos algo tenía que serlo, es ver cómo los jóvenes con nuevas miradas toman los espacios, de las calles a entornos más «serios» y se disponen a discutir la realidad, a afectar la comodidad. Se trata de no perder piso como nos recuerda el mismo Noel, en esta entrevista: