Mágica instalación de Alex Chinneck que invita al juego

Lo cotidiano tras la mirada correcta puede verse transformado en un espacio de juego, en algo más para lo que se supone está hecho, esta es la visión que destaca en la obra de Alex Chinneck, quien nos hace volver a ser niños e imaginar un espacio de juego con su obra A week at the knees, en la que cambia el panorama de la calle en Charterhouse Square, Londres.
El trabajo de Chinneck formó parte de de la Semana del Diseño de Clerkenwell en Londres, un evento que nos hace replantear el panorama con el que se convive. Chinneck no es ajeno a crear estas monumentales esculturas, ya que la nueva pieza toma como referencia una pieza que realizó hace más de una década From the Knees of my Nose to the Belly of my Toes (2013), que se trataba de una adosada en ruinas en Margate, dando la impresión de que toda la fachada del edificio se hubiera desprendido. Su nueva obra, expuesta hasta junio en Londres, cuenta con una estructura de 320 metros de acero reutilizado y 7000 ladrillos.
A week at the knees transforma con cierto humor, y una visión lúdica, una fachada de arquitectura georgiana clásica, así es que nos presenta dos niveles inferiores que ondulan sobre un sendero y como si fuese una persona con sus piernas en un parque. Así es que el artista lleva a los transeúntes a atravesar un portal único, una casa extraña y deformada, pero divertida como si se entrara a una casa mágica donde las lámparas que flanquean la puerta principal arqueada.
A week at the knees, by Alex Chinneck
Chinneck fabricó la escultura en colaboración con numerosas empresas británicas para obtener y crear vigas de acero, ventanas curvas y ladrillos a medida. Con cinco metros de altura y un peso de 12 toneladas, la pieza imita un edificio a tamaño real con tan solo 15 centímetros de grosor. El efecto evoca la experiencia de una estructura arquitectónica robusta con una personalidad elegante y ligera.