Sentidos colisionan en futurista instalación

Inspirados por la sinestesia, asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo, el estudio Onformative creó la instalación Collide que estuvo resguarda en los Dolby Laboratories.

La pieza destaca por los efectos visuales surrealistas y un atractivo paisaje sonoro que en conjunto crean un espacio inmersivo que consigue capturar la esencia del movimiento, el color y el sonido para visualizar una experiencia sinestésica que invita sólo dejarse ir y perderse en el proceso creativo.

El equpo creativo la definió como una exploración de los sentidos al transformar los datos de movimiento grabados en imágenes y sonido abstractos. Todo esto al mezclar, revertir y eliminar las restricciones de tiempo y espacio, se descubre una nueva visión del cuerpo humano y la mente.El trabajo es una experiencia multi-sensorial que explora los temas desde una perspectiva emocional, examinando la sensación de estar inmersos en el proceso creativo y atentos al momento en como los sentidos se combinan hasta convertirse en uno.

La pantalla de cinta digital de 62 pies de largo situada en el vestíbulo de Dolby Laboratories, actúa como una ventana a un mundo creativo abstracto y soñado. Las figuras efímeras emergen de un vacío colorido y se descoloran en un ambiente surrealista donde los movimientos aparecen en un paisaje abstracto de la forma y del color. Usando el sistema de altavoces de 54 canales, el sonido viaja por el espacio, sumergiendo a los visitantes a medida que pasan a formar parte de la experiencia.

Collide se inspiró en el fenómeno de la sinestesia, la unión de los sentidos, que combina la música de cámara original y las pinturas visuales para reinterpretar los datos de movimiento grabados y que actuán como conductor de la partitura musical compuesta para la instalación.

Siguiendo la inspiración de una colisión de sentidos, las imágenes de la pieza tienen una influencia fundamental de la composición y el rendimiento de la música. Para grabar la composición para el paisaje sonoro, un trío de violonchelistas llevaba gafas de realidad virtual para sumergirse en el mundo visual abstracto de Collide. Los músicos tocaron las composiciones escritas para la pieza mientras que las animaciones tomaron el papel de conductor.