Naturaleza pintada sólo con los dedos

Una forma de crear texturas únicas, que dota a las pinturas de una personalidad única es la que desarrolla Iris Scott, quien utiliza sólo sus dedos como pinceles para dotar su obra con un estilo impresionista en el color y dotar textura a todas sus pinturas con lo que, sin duda, consigue el efecto deseado.

Este utilizar de sus manos inició tras un día completar una pintura al óleo de un campo que requería algunos ajustes a unas flores amarillas, pero cada pincel que tenía a su disposición tenía un azul oscuro, así que para no lavarlos decidió hacer unos retoques rápidos con los dedos, un pequeño cambio en su proceso que cambiaría inmediatamente el curso de su carrera.

Al respecto de este cambio, dice que no hay nada entre él y la pintura, así logra sentir todos los matices de la pintura, además que puede manipular la pintura de una forma que los pinceles y espátulas no se lo permiten.

El aspecto físico de la utilización de sus dígitos trae un sentido único de movimiento para cada pieza y cuando se combina con casi 100 colores para una sola obra, no es ninguna sorpresa descubrir cómo cada trazo fue creado por un dedo.