Memoria De Los Lugares Atrapado En Esculturas

En cada lugar que visitamos dejamos una parte de nuestro ser, una especie de energía, una «marca» personal, aunque claro no se trata de «marcar el territorio», sino ser conscientes de esa fuerza que nos une al universo, así de complejo pueden llegar a verse las fotografías de Michel Lamoller, quien juega con el espacio y el volumen, para hacer eco de la compresión del tiempo y el lugar en su obra.

Lamoller explora la memoria de los espacios en su más reciente trabajo titulado Tautochronos en el que toma fotografías del mismo lugar en diferentes momentos, y luego hace grabados y capas con ellos, para realizar una fusión en sólo una imagen, la reconstrucción de estos espacios actúa como un recordatorio visual de que la gente siempre está cambiando y es algo que pasa desapercibido.

El fotografiar para Lamoller tiene sus limitaciones en 2D, por lo que al hacer sus grabados y crear «esculturas» se rompe la dimensión y llega a la tercera, algo que tiene un toque mágico pues ha indicado que «las personas a menudo hablan de fantasmas, y eso es lo que traen estas fotografías a la mente: los pedazos que quedan cuando el tiempo pasa y las cosas cambian. Es casi arqueológica, las partes cubiertas, revelaron las partes. Los restos permanecen, un artefacto de tiempo transcurrido».

La palabra tautochronos está hecha de dos piezas griegas: Tauto de la forma que combina lo que significa igual, cronos tiempo que significan. En la combinación de diferentes momentos en el mismo lugar Lamoller tiempo se ha detenido.