Más allá de las consolas en el VConcert

[dropcap size=small]L[/dropcap]a oportunidad de romper estereotipos, de vislumbrar la trascendencia que han tenido expresiones, que a través del tiempo se han convertido en artísticas, aunque con  poco reconocimiento más que nada por lo novedoso, pues son formas innovadoras de explorar la realidad y el mundo que nos rodea, tal es el caso de los videojuegos.

Eventos que cada día toman más fuerza para hacer que la atención se focalice en el otro y ver los trabajos que se están haciendo, así viene el VConcert 2013, que en su tercera edición, celebrada el 16 de noviembre, toma el tema los juegos independientes con una serie de concierto y de ilustradores que toman como punto de partida los videojuegos que han repercutido en sus vidas.

Música y arte visual fueron los ejes que llevaron esta fiesta hecha por, y para, «gamers» un evento lleno de colores donde la creatividad se notaba en cada esquina. Largas filas para probar las consolas de última generación como el Playstation 4, con juegos como Battefield 4 y Injustice: Gods Among Us, aunque las gráficas eran notablemente superior a su predecesor.

Antes de que iniciará el concierto, que estaba previsto a las tres de la tarde, e inicio hasta las cinco, algunos otros conocedores de los juegos se dieron cita a la galería de arte en la que se podía observar trabajos únicos.

Los conciertos, que hacían volver a la infancia, empezaron con el grupo Vespeon, quienes con su particular estilo que une sonidos de cuerdas y batería con el mundo de los bits, hasta llegar al punto de mostrar una fusión entre su estilo rocker con el de gamer.

Después tocó el turno a Brian Cubría, quien encantó a todo el mundo a interpretar, en un teclado, las clásica música que acompaña al plomero más conocido del mundo, quien se la pasa explorando en busca de una princesa; hasta los campos de Hyrule; las peleas clandestinas de Street Fighter; pasando por el futurismo de Megaman. Todo un concepto arribo al escenario con Irving Peres, pero en su modalidad de solista con Astrapolaris quien llevó al público al futuro con imágenes de Megaman.

Llegamos a la mitad del VConcert en donde se dejó descansar a los asistentes. Algunos aprovechaban para formarse en largas filas para jugar con la PlayStation 4, otros para romper paradigmas iban por cervezas, cambiar la percepción de que los «geeks» no se divierten.

Al momento de regresar con la música, The One Ups ya esperaban a los «gamers para llevarlos a un viaje que iba desde Castlevania, la selva, Shadow Moses e Hyrule, esto gracias a las interpretaciones con mucho movimiento del grupo que tocaba covers de juegos como Donkey Kong, Metal Gear Solid, Sonic y Zelda.

Siguieron los grupos que llevarían la música de juegos independientes al escenario, gracias a Disasterpeace los asistentes pudieron acompañar a «Gomes» por su mundo tridimensional. Siguió el turno de Jim Guthrie quien dirigió a todos hacia una búsqueda con la música del juego independiente «Sword and Sourcery».

Sin duda uno de los momentos esperados fue el de la llegada de C418, con su interpretación de la música de Minecraft, quien logro que el público se levantase de sus asientos para ir y gritar a todo pulmón su gusto por los videojuegos. Para cerrar con broche de oro, Virt fue el encargado de llevar al público a tierras medievales con estilo muy particular.

Así concluyó uno de los eventos más trascendentes para los «gamers» en México, donde se conjuntan música, arte y, lo que más les gusta los, videojuegos. Una oportunidad para replantearse en la incidencia que tienen en la cultura contemporánea y los planteamiento filosóficos que se tratan de ellos, además de la innovación de interacción humano-máquina.