La Poesía Es La Onda Y El Germen De La Vida: José Eugenio Sánchez

[dropcap size=small]D[/dropcap]escubrir en la poesía una forma de vida en la que uno arriesga y uno se convierte en el filtro de esas experiencias, para que sean tangibles en palabras, así es como describe José Eugenio Sánchez su relación con la literatura, una búsqueda constante y en movimiento, en la que encuentra cómo es que la escritura está presente cuando se hace el amor o en cualquier actividad humana, con eso nos introduce en su más reciente publicación «Jack Boner and the Rebellion», bajo el sello de Almadía.

El autor intenta romper con lo establecido al presentar un trabajo divertido y ameno, en el que no exista cabida para el aburrimiento y la clásica forma de imaginar la poesía, ya que los poetas deben ser personas que sean dinámicos, que se arriesguen por una literatura vivensial y arriesgada, como los «beats». Es por ello que él considera que «la literatura es una experiencia de vida, por ello que es el origen de todas las creaciones, es el germen de la vida (…) no sólo se escribe, pues la literatura se hace en la cama, en el cine, la poesía es la onda, así es como se debe llegar a los nuevos públicos».

Aunque pudiese parecer anacrónico hablar de los beats, el autor nos conduce por su pensamiento y su forma de visualizar la vida, que se presenta como un homenaje y un sueño que se mantiene vivo; un ideal en donde el sistema establecido tiene que aceptar las voces inconformes y a aquellos quienes están en su propia búsqueda  por la construcción de una sociedad mejor, que trascienda sus pensamientos, ya sea mediante LSD, o no.

Para atraernos al mundo beat, nos introduce en la mitología de aquella época, en la que el protagonista escribe haikus con imágenes ciertamente melancólicas. Carolyn intenta deshacerse del tipo más guapo que ha visto en su vida. Lu Anne se casa con Neal, para adentrarse en ese mundo de dramas. Todos en busca de vivir el instante e ir más allá de sus mentes, mientras que el alcohol, el sexo y la literatura están presentes, con todo eso contexto uno se encuentra con nombres parecidos a los de Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Neal Cassady o William S. Burroughs.

Acerca de su libro, comentó que oscila entre un falso documental y la creación de un libro apócrifo, presuntamente Jack Kerouac, en el que la narrativa ofrece la oportunidad para plantear la posibilidad de sucesos que jamás ocurrieron, «trata sobre personajes reales que finalmente no son existieron y vivieron situaciones ajenas a las escritas». 

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Al usar la síntesis del poema busca confrontar a la narrativa, ya que considera que en ocasiones se excede en algunas descripciones que no trascienden, en tanto, que con la brevedad de la poesía es posible crear una especie de documental-novela-flashbacks, un juego bastante literal. Es por ello que trata de vivir la experiencia beat en la creación literaria, que consiste en transmitir vívidas experiencias al usar el cuerpo como una mera herramienta para que las palabras fluyan.

Es en esa con su escritura que da una bofetada a lo tradicional y no se conforma con las formas clásicas de la poesía, como un recital, sino que la lleva a nuevos públicos con un «desmadrado» grupo de rock, esto porque «le gusta» que el poema trascienda la página y llegue a lugares donde las palabras no tienen tanta cabida, como una cantina, un estadio de béisbol o un escenario.

Respecto a la generación beat, que retrata en su libro, aseguró sentirse identificado, además de admirar lo que lograron crear una contracultura real, «pues a partir de sus actividades físicas, sexuales y literaria, la manera en que se divierten, la música que escuchan, la forma  en que se trataban ellos, la forma en que renuncian a las tradiciones generan una nueva generación de americanos que quieren ser más libres, que no quieren tener un compromiso con la muerte, con la burocracia y no creen en las instituciones».

José Eugenio Sánchez dijo que todo este grupo, llámese de manera indivualn Andy Warhol, Lou Reed, Patty Smith, surgió como una reacción de las personas que están en contra del sistema, mas no en contra de su país. En ese sentido, destacó que Estados Unidos,  ha sido el único país que logró albergar esas voces inconformes, crear un debate real, por lo que tiene envidia de aquello que se logró pues en México hasta el momento es algo imposible, por todos los traumas y carga histórica propia del país.

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