La importancia de las instantáneas

Mediante unas cuantas Polaroids, Valeria Luiselli presenta Desierto Sonoro (2019), tercera novela publicada por Sexto Piso, que representa una propuesta literaria sugerente y original que narra el viaje individual de una familia, así como el desplazamiento de los personajes que buscan llegar a ese núcleo primordial.

Experimentamos el tiempo de manera distinta. Nadie ha logrado captar realmente lo que sucede ni por qué. Tal vez es solo que sentimos la ausencia de futuro, porque el presente se ha vuelto demasiado abrumador y por tanto se nos ha hecho imposible imaginar un futuro. Y sin futuro, el tiempo se percibe nada más como una acumulación. Una acumulación de meses, días, desastres naturales, series de televisión, atentados terroristas, divorcios, migraciones masivas, cumpleaños, fotografías y amaneceres.

Las fotografías son la captura imprecisa de un momento preciso en donde a través de las imágenes somos capaces de documentar emociones, sueños, anhelos y también el tiempo presente, pasado, y en mayor medida el futuro de las persona u objetos acompaños de su historia y sus sombras, todo congelado en una imagen.

De forma literaria, las instantáneas son también historias o microhistorias  que al igual que todo ejercicio literario tiene su arco narrativo, su principio, el nudo y un desenlace. Las fotografías instantáneas son la convergencia de todos estos elementos y son también eso que no queda captado por el breve disparo de la cámara, es decir los sonidos propios de esos paisajes y las desfragmentación del tiempo mismo.

Poco después del comienzo del viaje supe que, aparte de mantener la cajuela limpia y ordenada, mi deber era también ir tomando fotos de todo lo importante. Las primeras fotos salieron blancas y me desesperé. Después estudie el manual y finalmente aprendí. Los profesionales tienen que trabajar así, y a eso se llama prueba y error. Pero durante un tiempo, después de que aprendí a tomar fotos, seguí sin saber que fotografiar. No estaba seguro de qué era importante y qué no. Al principio tomaba fotos de lo que fuera, sin ningún plan ni nada.

Desierto Sonoro no sólo es la documentación y reverberación de ecos e imágenes que se expanden y perduran el paso del tiempo, sino la convergencia de las historias de generaciones presentes, pasadas y futuras que se sumarán a las huellas y a los ecos permanentes de los horizontes infinitos.

Pero luego respiraste todo el aire que te rodeaba, se te inflo la panza como un globo, y gritaste, gritaste tu hermoso nombre, y tu nombre rebotó por todas partes, poderoso y total, a nuestro alrededor, Memphis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *